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Cata de marihuana. La guía definitiva paso a paso

¿Alguna vez te has preguntado como se hace una cata de marihuana? En la siguiente guía explicaremos los pasos para realizar una cata de marihuana profesional. Hay que tener en cuenta que la cata de cannabis no es un proceso estandarizado sino que se trata de un proceso complejo y en gran medida subjetivo por lo que se debe tomar este artículo como una guía orientativa. Si tienes alguna duda, sugerencia o aportación no dudes en ponerla en los comentarios!

Si vives en un país donde la marihuana es legal puedes consultar la lista de los dispensarios de tu ciudad donde encontrar las mejores variedades.

Índice de contenido:

1. Entorno y preparación
1.1 Temperatura y humedad
1.2 Luz
1.3 Mesa
1.4 Método de cata de marihuana
1.5 Consideraciones antes de la cata de marihuana
2. Cata de marihuana
2.1 Cata organoléptica
2.1.1 Aspecto
2.1.2 Aroma
2.1.3 Sabor
2.3 Cata psicoactiva
2.3.1 Efecto

1. Entorno y preparación

El lugar ideal para hacer una buena cata de marihuana nos debe proporcionar comodidad y relajación.

1.1 Temperatura y humedad

La temperatura ideal debe estar entre los 21ºC y 24ºC y la humedad relativa entre el 50% y 60 %. Fuera de estos rangos la mucosa nasal puede deshidratarse y perjudicar la capacidad olfativa y gustativa. También puede afectar a la volatilidad de los compuestos aromáticos que componen el cannabis.

1.2 Luz

La luz ideal para apreciar los colores y brillos de las flores es la luz solar. En caso de no ser posible utilizar luz solar para la cata lo más recomendable es utilizar luces de espectro solar (daylight) que tiene una temperatura de color en torno a los 6000º Kelvin.

1.3 Mesa

La superficie para poner las muestras debe ser blanca para apreciar mejor los matices de colores. Si no es blanca se puede usar un folio blanco sobre el que observar la muestra.

1.4 Método de cata de marihuana

Cuando realizamos una cata de marihuana es recomendable utilizar el método en que consumimos habitualmente (Porro o canuto, Bong, Vaporizador,…) ya que nos ayudará a realizar una evaluación más objetiva.

1.5 Consideraciones antes de la cata de marihuana

Es importante tener la boca y las manos limpias y libres de olores y sabores que puedan alterar el sabor de la muestra.

Una vez se cumplan las condiciones anteriores podemos comenzar con la cata.

2. Cata de marihuana

Debido a las diferentes combinaciones de los más de 100 terpenos (principalmente monoterpenos y sesquiterpenos) que contienen las flores de marihuana, ésta puede presentar una cantidad de aromas y sabores muy amplia entre diferentes variedades e incluso dentro de la misma variedad por lo que es necesario agudizar y entrenar los sentidos si queremos conseguir una cata de marihuana correcta.

Dentro de la cata podemos diferenciar 4 aspectos a evaluar (aspecto, aroma, sabor y efecto) que se pueden incluir en dos categorías: cata organoléptica (aspecto, aroma y sabor) y cata psicoactiva (efecto). En esta última se pueden incluir las propiedades medicinales.

2.1 Cata organoléptica

En esta parte de la cata se utilizan los sentidos del oído, tacto, vista, olfato y gusto para evaluar el aspecto, aroma y sabor de las muestras.

La cata organoléptica consta de dos pasos: cata en seco y cata en combustión.

Cata en seco

Es la cata con la muestra sin encender. Utilizaremos los siguientes sentidos para evaluar la muestra:

  • Tacto: a través del tacto determinaremos las cualidades del cogollo (duro, blando, pastoso, pegajoso, seco, crujiente, polvoriento, denso, pesado, ligero, …)

  • Oído: comprobaremos si la flor al presionarse con los dedos suena crujiente, seca, pastosa,…

  • Vista: observaremos las cualidades del cogollo (brillante, mate, basto, fino, limpio, sucio, compacto, suelto, seco, húmedo, …)

  • Olfato/Gusto a través del olor y de caladas en seco determinaremos los aromas que desprende la flor, podemos utilizar una tabla de terpenos para reconocer los olores (flores, madera, incienso,ácido, dulce, picante, moho, tierra, profundo, ligero, afrutado, queso)

Cata en combustión

Es la cata con la muestra encendida. Utilizaremos el método que más nos guste (porro o canuto, bong, vaporizador,…) y realizaremos dos catas. La primera para captar los sabores principales y la segunda para detectar los posibles matices:

En la primera calada mantendremos el humo en la boca durante 3-4 segundos y lo exhalaremos sin tragar. En la siguiente calada aspiraremos profundamente y nos tragaremos el humo para exhalarlo posteriormente con fuerza por boca y nariz. La tercera calada menos potente que la anterior paladearemos el humo para obtener todos los aromas principales

Tras este proceso se realizará una segunda cata para fijarnos en los matices y retrogustos que presenta la muestra.

En las siguientes líneas explicaremos cada una de las propiedades a evaluar de manera más extensa.

2.1.1 Aspecto

Las flores deben estar perfectamente manicuradas y estar limpias de semillas, hojas y tallos. Tampoco debe tener hongos o plagas. Los principales aspectos a considerar en la muestra son los siguientes:

2.1.1.1 Secado

La muestra no debe estar húmeda ni reseca. Podemos comprobar el punto óptimo de la flor si tras comprimir el cogollo ligeramente con los dedos éste recupera la esponjosidad.

Si la muestra está demasiado seca, al apretar, se deshará en polvo sin esfuerzo.

Si la muestra está demasiado húmeda mostrará un tacto esponjoso pero no crujirá y será complicado deshacer el cogollo en el grinder.

Debemos observar si la combustión es lenta o rápida y quema todo el papel uniformemente.

2.1.1.2 Genética

Es importante tener en cuenta la carga genética de la muestra para evaluar correctamente cada aspecto en función del punto óptimo de madurez y características de esa genética.

2.1.1.3 Resina

Para esta parte es recomendable hacer uso de una lupa o microscopio. Valoraremos los tricomas que presenta la muestra, atendiendo a la cantidad, el tipo y su maduración:

  • Cantidad de tricomas: se puede ver a simple vista, un cogollo blanquecino y brillante presentará gran cantidad de tricomas. A mayor cantidad de tricomas mayor cantidad de terpenos y cannabinoides

  • Tipo de tricomas: tamaño y forma. Los tricomas deben estar bien formados y tener un aspecto de “chupa-chup”

  • Maduración de tricomas: Si los tricomas son transparentes significa que se ha cortado la planta en su punto más psicoactivo y el efecto será más psíquico. Por el contrario si el color es amarillento a ámbar significa que la cosecha ha sido más tardía y el efecto será más narcótico, más pesado. Este punto indicará si la cosecha se ha realizado en el momento óptimo, aunque este aspecto es subjetivo dependiendo de las preferencias del cultivador.

2.1.1.4 Color

En este apartado atenderemos al color de pistilos, hojas, cogollo, tricomas, humo y ceniza.

  • Color de los pistilos: pueden ser de multitud de colores. Las plantas más jóvenes tienen pistilos blancos, que se tornan de tonos anaranjados y amarillos a medida que envejecen. Los cogollos más viejos y menos frescos tendrán pistilos de color marrón oscuro. Si son naranjas y abundantes es probable que sea una planta sana y recién madurada.

  • Color de las hojas: si la flor se presenta con hojas quemadas, amarillas, demasiado verdes, restos de plagas, pueden indicar déficit o excesos durante el cultivo.

  • Color del cogollo: El color de un buen cogollo debe ser verde pálido, variando dependiendo del fenotipo-color de la planta. A veces, pueden estar presentes otros colores como el violeta, naranja, rosa o azul. Sin embargo, nunca debe presentar un color marrón, amarillo, rojo, blanco o tostado. El color marrón puede venir de restos de químicos o pesticidas. El verde es el tono más común. Sin embargo, el cannabis de la más alta calidad contiene bases verdes con tonalidades de naranjas, rojos y púrpuras.

  • Color de la ceniza: la ceniza de la hierba de alta calidad es de color blanco. El cannabis consumido en vapeador no debe dejar ningún residuo de ceniza. Si es negra puede ser síntoma de mucha materia vegetal y poca resina. Si es gris tiene un buen equilibrio entre materia vegetal y resina. Y cuanto más blanca sea, tendrá mayor cantidad de resina que de materia vegetal>.

  • Color del humo: el humo debe ser denso y de color blanco o azulado y debe tardar en disiparse. El humo gris o negro nos indicará que se trata de una hierba de mala calidad (exceso de humedad, nutrientes, poca resina,…).

  • Color de los tricomas: mencionado en el apartado anterior. Si los tricomas son transparentes es que que se ha cortado la planta en su punto más psicoactivo y el efecto será más psíquico. Por el contrario si el color es amarillento a ámbar significa que la cosecha ha sido más tardía y el efecto será más narcótico, más pesado

2.1.1.5 Densidad del cogollo

La densidad del cogollo se debe revisar tras revisar la resina y el color si no puede afectar a la valoración. Con los dedos se apretará el cogollo para comprobar la dureza, esponjosidad y pegajosidad.

Este factor depende de la genética de la planta, las variedades índicas proporcionan cogollos más prietos, densos y duros y las variedades sativas menos.

2.1.1.6 Manicura

El cogollo debe estar libre de hojas y ramas.

2.1.1.7 Curado

Si el cogollo tiene un color verde pálido, tiene buen sabor y no rasca en la garganta al fumar es señal de que se ha realizado un curado correcto a 60-65ºC de humedad. En caso contrario es probable que haya sabores y olores desagradables o no deseados.

2.1.1.8 Picado de la marihuana

En este paso grindaremos la hierba para comprobar que la humedad es uniforme en todo el cogollo. Si se deshace en polvo o cuesta grindarla es síntoma de que el curado no ha sido correcto. También se comprobará que el color sea uniforme y no haya exceso de clorofila (reconocible por un color más intenso en el interior)

2.1.1.9 Semillas

Es improbable que a una cata de marihuana se presente una flor con semillas, no obstante puede pasar. La presencia de semillas puede significar malos cuidados o debilidad genética de la planta. La cantidad de resina será menor ya que la energía se ha utilizado en la creación de semillas.

2.1.2 Aroma

El aroma es un factor que dependerá de la variedad, modo de cultivo, maduración de la cosecha, secado y curación. Está determinado por los terpenos y cannabinoides que contenga la flor.

2.1.2.1 Relación entre el estado de la marihuana y su aroma

El aroma viene determinado por los terpenos y los cannabinoides que presente la flor.

Una planta será aceptable si presenta un aroma fresco sin matices ocres, fúngicos, terrosos o metálicos.

  • Aroma terroso o mohoso: indica secado y almacenado en un lugar con humedad relativa superior al 65%.

  • Aromas lignícolas: (a paja) nos indican que no se ha desarrollado completamente la planta y es pobre en la cantidad o calidad de sus terpenos y cannabinoides

  • Aromas clorofílicos: nos indican que la hierba no ha sido secada o curada correctamente.

  • Aromas metálicos y menos afrutados suelen venir de excesos de abonado durante el cultivo.

2.1.2.2 Valorar el aroma de la marihuana

La intensidad del olor es lo primero que se aprecia al sacar la muestra del recipiente que lo contiene.

Primero se huele la flor sin romperla para tener una idea de los olores que genera la planta. Se acercará el cogollo mucho a las fosas nasales incluso tocándolas y se aspirará primero en profundidad y de forma sostenida y de forma corta y repetida después para captar los diferentes tipos de aromas.

A continuación se aprieta el cogollo para liberar la mayoría de los aromas del interior y se realizará el mismo proceso. Dependiendo de la zona en que se perciba el aroma de la marihuana, podemos inferir si tiene rasgos de índica o sativa: mientras que las primeras se perciben en la punta de la nariz, el olor de las variedades sativas se nota en la parte alta de las fosas nasales. Como regla general, cuanto más olor, mayor calidad.

Después se pica el cogollo en un grinder para obtener todos los aromas que contiene, en este paso se valora tanto la intensidad del olor como los diferentes aromas, que en este paso se descubren tanto los aromas primarios como los secundarios y los matices.

El último paso es encender la muestra y se deberá detectar que el olor sea lo más parecido al detectado tras grindar la flor. En caso contrario nos podremos fijar en el humo para detectar si es diferente de blanco, lo que indicará que hubo algún error durante la cosecha.

2.1.3 Sabor

La valoración del sabor se realiza en dos fases: paladeo en frío (con la muestra apagada) y paladeo en combustión (con la muestra encendida). Antes de realizar cualquiera de estas dos fases se deberá seguir una serie de medidas para no alterar el sabor de la marihuana.

2.1.3.1 Condicionantes que pueden afectar al sabor

Para una buena cata de marihuana no se deben usar perfumes, colonias, jabones perfumados y tampoco se deben tocar sustancias que desprendan aromas. También es muy importante tener la boca limpia de cualquier sabor o retrogusto que pueda afectar a la cata. Se puede beber agua para limpiar la boca y la garganta (durante la cata es recomendable hacer gárgaras de agua a temperaturas entre 6 y 8º para limpiar las papilas gustativas).

Cuando se grinda el cogollo se usará un grinder limpio y nunca se hará con las manos para no contaminar la muestra.

2.1.3.2 Paladeo en frío

En esta fase daremos unas caladas a la muestra (porro, bong, vaporizador,…) sin prenderla. Según demos las caladas (profundas y pausadas o cortas y repetidas) captaremos los diferentes aromas y matices.

2.1.3.3 Paladeo en combustión

Es importante no impregnar la muestra de aromas en el momento de encenderla por lo que se debería usar una cuerda de cáñamo para prender la muestra o prenderla con el mechero sin aspirar para no impregnar la muestra con el aroma del gas.

Una vez encendido comprobaremos si la muestra presenta algún defecto. Si se apaga reiteradamente es posible que todavía esté algo húmeda (también se notará en el sabor, a rancio) si provoca picores de garganta es posible que se haya secado demasiado.

Utilizaremos el método que más nos guste (porro o canuto, bong, vaporizador,…) y realizaremos dos catas. La primera para captar los sabores principales y la segunda para detectar los posibles matices:

En la primera calada mantendremos el humo en la boca durante 3-4 segundos y lo exhalaremos sin tragar. En la siguiente calada aspiraremos profundamente y nos tragaremos el humo para exhalarlo posteriormente con fuerza por boca y nariz La tercera calada menos potente que la anterior paladearemos el humo para obtener todos los aromas principales.

Tras este proceso se realizará una segunda cata para fijarnos en los matices y retrogustos que presenta la muestra.

Una característica de la buena marihuana es que no pierde sabor a lo largo de la combustión, incluso es posible que conforme avance la fumada aparezcan nuevos matices.

  • Primeros sabores: Son los sabores que se perciben más fácilmente, en cuando el humo entra en la boca.

  • Segundos sabores: Se perciben cuando se está expulsando el humo. Se deberá expulsar también por la nariz ya que pueden aparecer nuevos matices.

  • Retrogusto: Son los sabores que permanecen cuando el humo ya ha salido.

Para determinar los sabores podemos hacer uso de una plantilla de sabores (flavor wheel)

cata de marihuana

Fuente: Western Cultured

2.2 Cata psicoactiva

La cata psicoactiva es la que valora los efectos de las muestras sobre nuestro cuerpo. Hay que tener en cuenta que tanto los efectos como las propiedades terapéuticas pueden variar notablemente de una variedad a otra (incluso de un fenotipo a otro de la misma variedad). Para que la cata sea objetiva no se debe haber ingerido ninguna otra sustancia que pueda afectar a nuestra apreciación de los efectos.

2.2.1 Efecto

La marihuana puede producir diferentes efectos, dependiendo de las características de cada planta. Este efecto también depende en gran medida del individuo que la consume por lo que la valoración de los efectos del cannabis es la fase más subjetiva de todo el proceso de cata.

En este momento de la cata se valorará la rapidez, la duración, el techo o cumbre, la tolerancia y el tipo de efecto que se consiga de cada muestra.

Aspectos sobre el efecto
  • Rapidez del efecto: la muestra debe tener un efecto rápido apreciable en las primeras caladas. Si el efecto es lento o no se llega a apreciar hasta fumar gran parte de la muestra indica que la muestra tiene poca cantidad de resina y por tanto de THC. Algunas variedades presentan una efectividad menor si se consumen a diario mientras que otras producen los mismos efectos independientemente de la regularidad de su consumo.

  • Duración del efecto: es un indicativo de la calidad de la marihuana, a mayor duración del efecto, mayor calidad. Independientemente de la rapidez y el tipo de efecto. También se deberán apuntar si produce algún efecto secundario o como es el tipo de bajada.

  • El techo o cumbre: es la cantidad de cannabis que podemos consumir hasta que no haga más efecto. Normalmente, las variedades Sativas tienen un techo mucho más alto que las Indicas.

  • La tolerancia: algunas variedades causan siempre el mismo efecto (las más buscadas), otras sin embargo no producen efecto o lo producen muy levemente tras un consumo continuado.

  • Tipo de efecto: se deberá valorar la intensidad del efecto de forma objetiva conociendo la variedad de la muestra ya que dependiendo de si ésta es Índica o Sátiva tendrá efectos diferentes. El efecto puede ser: físico (energético, narcótico, relajante, taquicárdico,…), cerebral (psicodélico, nootrópico, motivador, creativo, contemplativo,..) o una mezcla de ambos.

Efecto medicinal

Cuando se consume cannabis para obtener un beneficio médico es recomendable consultar antes con un profesional. Se debe realizar un riguroso estudio para descubrir qué variedades tienen las propiedades ideales para la dolencia a tratar. En este caso se deben dejar en segundo plano los gustos personales, aromas y sabores y escoger la variedad que mejor le siente a su cuerpo.

 

Descarga nuestra plantilla para cata de marihuana: Plantilla para cata de marihuana

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